Mediante una historia clínica detallada y un diagnóstico funcional concreto aplica, por medio de terapia manual, técnicas especificas sobre tejido muscular, óseo, conjuntivo, nervioso y /o estructuras viscerales.
De este modo se obtienen de forma directa o refleja reacciones fisiológicas que normalizan las alteraciones funcionales o estructurales del paciente, aliviando los dolores y previniendo su aparición.
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